sábado, 14 de noviembre de 2009

Eutanasia

He hablado en los anteriores post de diferentes aspectos relacionados con la muerte de los animales de compañía, pero el que posiblemente sea uno de los más importantes es el del momento en sí de la muerte y el proceso que conduce a ella, la eutanasia.
La eutanasia, también denominada por algunos clientes como “la anastasia”, “la atanasia”, es el procedimiento que se realiza para dar muerte a un animal, para sacrificarlo, que aunque suene parecido no es lo mismo que pidió aquel señor: “mi perro está muy malo y quiero saber cuánto cuesta crucificarlo”. Otros vienen a "eutasanar" a su mascota. Quizá este señor ha inventado el termino más ajustado a la realidad porque vendría a ser como el sacrificar para sanar, para curar o para que deje de sufrir.
En la actualidad este procedimiento se realiza de una forma muy humanitaria y muy bien controlada por todos los veterinarios. Disponemos de una serie de sustancias anestésicas que permiten sacrificar a los animales sin el menor atisbo de sufrimiento. Es “la muerte dulce” que muchas personas te comentan que desean para ellos mismos llegado el caso, o el “poner a dormir” que dicen eufemísticamente los ingleses. Y es que a nadie, o casi nadie que sea normal, le gusta sufrir o ver sufrir a un ser vivo, ya sea humano o animal. Dentro de esto hay un gran abanico de actitudes; desde el cliente que ante el primer y mínimo problema se plantea e incluso llega a realizar el sacrificio de su mascota (“… es que huele fatal, es que se orina por todos lados, es que ladra”), a las personas que se aferran hasta el último minuto o tratamiento por conservarle la vida. En ocasiones las convicciones y creencias personales hacen a algunos clientes demorar este procedimiento cuando se ven aconsejados por el profesional, rechazando de pleno la eutanasia, pero también hemos visto a muchísimas de estas personas volver al poco tiempo solicitando el sacrificio de su mascota para acabar con el sufrimiento que están padeciendo.
No siempre el sacrificio de los animales de compañía se ha podido realizar de la mejor manera. No voy a hablar de los métodos empleados por algunos propietarios, desde el disparo con la escopeta de caza (que dentro de lo que cabe es parecido a lo que veíamos en las películas del Oeste cuando hasta los malos disparaban a su caballo porque se había roto una pata y no querían que sufriese) ni de los crueles procedimientos usados por algunos cazadores como puede ser el ahorcamiento de los perros que ya no son útiles para la caza, arrastrarlos con el coche, y ni hablamos de atrocidades como las de la captura de focas bebes a golpes de estaca para utilizar sus pieles. El catálogo de crueldades con los animales sería muy amplio. A lo que me refiero es que los veterinarios no siempre hemos podido disponer de los mejores métodos ni sustancias para realizar nuestro trabajo y poder garantizar la ausencia de dolor y asegurar una muerte digna y rápida.
Recuerdo y muchos compañeros seguro que también, el famoso Anectine, un relajante muscular muy utilizado durante una época por su rapidez. Aplicado por sí sólo producía parálisis progresiva de toda la musculatura hasta llegar a la muerte por asfixia al no poder respirar. Visualmente era muy desagradable porque el animal se contraía espasmódicamente. El corazón tardaba más en pararse. En situaciones difíciles era de gran ayuda (animales muy agresivos) porque tardaba unos pocos segundos en empezar su efecto y el resto de sustancias que había podía demorar mucho la sedación. Su combinación era menos agresiva aún así, siempre producía esos movimientos convulsivos antes de morir. He de insistir que hoy en día todas las sustancias y métodos empleados por los veterinarios clínicos se ajustan a la ley y a todos los requisitos éticos que puede requerir un procedimiento como este. Creo que en estas situaciones todos los veterinarios adoptan una actitud muy comprometida, seria y ética con su profesión. Aunque resulte paradójico, muchos propietarios te felicitan por el trato dispensado al comprobar que su animal ha dejado de padecer sin haber sentido absolutamente nada.
Como en todas las profesiones y lugares también hay personas más frívolas o con menos respeto o consideración hacia el cliente. Así fue un veterinario alemán que cogió el canario de una señora para sacrificarlo y no tuvo mejor idea que hacerlo golpeándole la cabeza contra el borde de la mesa. Que la muerte fuera instantánea y el animalito no sufriera nada no se discute, pero que el acto en sí es una brutalidad y una falta de respeto al cliente no creo que nadie lo ponga en duda.
Cuando uno empieza a ejercer la profesión, no se por qué motivo, si debido a alguna ley de Murphy, a una especie de iniciación, o es que debes empezar a comprender desde el primer momento que no todo es tan bonito como algunos se imaginan, pero los primeros trabajos que te encargan (en lugar de curar) son los de sacrificar a un animal. Mi record personal está en sacrificar 12 perros la misma mañana…..pero… ¡¡del mismo propietario ¡¡.
Otra situación comprometida que parece responder a otra Ley de Murphy (cuando más interés tienes en que una cosa te salga bien, seguro que te saldrá mal o peor que mal) es aquella en la que el cliente es un tanto exigente y tú le has garantizado que el animal no va a sufrir nada. De primeras lo tienes encima de ti, llorando sobre el perro, dándole palmaditas y tú con poco espacio para trabajar. Pueden ocurrir varias cosas; que el animal en cuestión no se duerma con el sedante, que vaya perdiendo los reflejos, manifieste temblores y empiezan las preguntas; “¿qué pasa?, ¿por qué tiembla?, ¿está sufriendo?”…¿por qué ha soplado?.. “al perro de un amigo le tuvieron que poner 5 inyecciones porque no se dormía”, tic-tac-tic-tac. Intentas coger una vena y o bien no puedes, o bien la atraviesas o se sale un poco del inyectable y se produce un gran hematoma (“¡¡¡ ya empezamos ¡¡¡”). Intentas con la otra, igual o peor,... “vaya, es que está muy mal, no tiene buenas venas, etc.”…Ya llevas 3 extremidades echadas a perder, una cuarta, ya no quedan más, sudas, se te seca la lengua, siguen encima del perro, llorando, impacientes, empiezas a oír gente en la sala de espera. Tic-tac. Te van quedando pocos recursos, coger la yugular queda muy feo, volver a la extremidad menos machada, tic-tac, tic-tac, si al menos se apartaran y te dejaran trabajar a gusto. Agradeces en ese momento que otro familiar entre a preguntar o suene su teléfono móvil, ves un rayo de luz, tic-tac, tic-tac, “venga, ¡ahora¡ ¡ rápido¡ directa al corazón y que sea lo que Dios quiera…”. Por fin. Qué descanse en paz porque a mi me ha dado la mañana.
Hay otras personas que son muy desconfiadas y piensan que después de mañanas así lo que más te apetece y estás deseando es abrir el cadáver, experimentar, insertarle electrodos y hacer un aquelarre. Una vez, después de haber sacrificado a su animal, el propietario volvió al día siguiente y exigió verlo. Bien, suelen estar en el congelador hasta que los recogen. Algo rígidos, eso sí. Se le muestra el animal y empieza a mirarlo de arriba abajo, la cabeza, la barriga… “¿busca usted algo, olvidó alguna cosa en el perro?”. No. Quería asegurarse que no hubiéramos experimentado con él.
Algunos extranjeros te dicen que en Alemania si lo hacen o han oído que lo hacen. “Bueno señora, si los veterinarios españoles cobrásemos más, tuviéramos unos horarios compatibles con la vida familiar, no tuviéramos que hacerlo todo nosotros, gestión, limpieza, trabajo, atención al teléfono, venta de productos de tienda, etc… pues quizás tendríamos humor y ganas de experimentar, de momento no”.
El mayor miedo que suele tener un veterinario en estas situaciones es el de no estar seguro de si has puesto la dosis suficiente y que al rato te llame el propietario diciendo que su animal no se ha muerto y se mueve. Y esto que puede parecer una broma, pasar, pasa. Un compañero tuvo que sacrificar un día varios perros en una perrera, lo que para el que no lo sepa supone; hacerlo en el suelo, sin medios técnicos adecuados, con prisa, muchos animales, poca ayuda, calor/frío, pendiente de tener que ir a otros lugares, etc. Al día siguiente le llamaron para decirle que uno de los sacrificados había salido de la bolsa y caminaba “algo desorientado” por la finca.

viernes, 13 de noviembre de 2009

La mala conciencia

Morir cuesta dinero aunque eso no garantiza que ahí se acabe todo. A veces nos empeñamos en ponerselo difícil a los muertos, quizás sea porque nos negamos a dejarlos ir, quizás porque como seres humanos, seguimos cometiendo errores hasta el final e incluso más allá. El sentimiento de muchas personas hacia las mascotas hace que éstas no se conformen con tener un vago recuerdo de animal, en ocasiones desean mantener viva su memoria. No me refiero en esta ocasión a la taxidermia (más o menos brutal como en el post anterior), me refiero a la costumbre de conservar las cenizas del difunto. Hoy en día en casi todas las provincias existe un servicio de incineración de animales y muchos ofrecen la posibilidad de recuperar esas cenizas para guardarlas en casa. La primera pregunta que te hace un cliente cuando requiere ese servicio es la de si realmente las cenizas que le van a dar son las de su mascota. Al igual que nos gusta que confíen en nosotros, debemos confiar en el trabajo que hacen los demás, pero claro, todos cometemos errores. Así ha debido entenderlo el señor que quiso conservar las cenizas de su perro, un yorkshire de no más de un kilo de peso, cuando recibió una urna con una bolsa de cenizas que en la balanza marcaba más de 2 kilos. El señor insistía en que dificilmente podía pesar su perro una vez muerto e incinerado más que cuando estaba vivo. Su lógica tiene. Pero, no, nosotros convenciéndole de que ese era su perro. Cuando los responsables de la incineración encontraron las verdaderas cenizas se resolvió el misterio del engorde postmortem, millones de disculpas incluidas.
Esta anécdota me ha hecho recordar cuan diferente era hace algo menos de 20 años la eliminación de los animales fallecidos. No es que no existieran hornos crematorios para perros, que los había, pero tan minoritarios (uno en alguna provincia, en otras ninguno) que era un lujo y algo snob solicitar ese servicio. Cómo se eliminaban los cadáveres, pues de muy diversas maneras. El que tenía jardín o huerto estaba más predispuesto a llevarse su animal y enterrarlo (siempre debajo de un árbol, que curioso... ¿por qué? si bajo tierra no le va a dar el sol). A la mayoría se le recomendaba que lo enterrase en alguna rambla o lugar poco transitado. En mi pueblo, sierra minera agujereada como un queso, llena de docenas de pozos, el recurso que me recomendó un compañero fue el de usar estos para tirar los cadáveres. Cuando hablo de pozos no me refiero a simples agujeros a ras del suelo. Estos estaban y lógicamente siguen estando rodeados por un muro bastante alto de piedra y dispersos por el monte. Cuántas veces tuve que parar el coche en la cuneta, cargar el animal en brazos (que si era pequeño, hasta iba en una bolsa de basura, pero si era un animal grande no teniamos ni bolsas para cubrirlo), evitar que se me resbalara mientras subía el repecho de tierra hasta el pozo, pisando barro o lo que hubiese pues más de una vez tuve que hacerlo de noche alumbrando el camino con los faros del coche, para luego coger fuerzas, apoyarlo en el borde y darle impulso hasta que caía por el pozo.
En una ocasión, un conocido me pidió que le sacrificara a su perro medio moribundo y se ofreció para acompañarme y poder tirarlo a uno de estos pozos. Había que sacrificarlo allí mismo para arrojarlo a continuación. Es importante recordar que fue en un mes del duro verano murciano. El problema surgió cuando me percaté de que me faltaba suero fisiológico para realizar la mezcla que requería el líquido eutanásico. No me dió opciones, había que hacerlo en ese momento sin dilación. Lo único que se nos ocurrió fue hacer la mezcla con agua del radiador del coche. Resultó a medias, pues la mezcla se iba espesando por momentos y hubo que hacerlo todo muy rápido y todavía dudo de si el animal cayó por el pozo semi vivo o semi muerto, que para el caso supongo que será lo mismo pero en mi conciencia queda.
También quedan en mi conciencia los que he tirado al contenedor de la basura cuando no he tenido la posibilidad de hacer otra cosa. ¿qué se puede hacer? Si el propietario te dice que no puede hacerse cargo, tú debes y se espera de ti que busques una solución. Lo que no puedes es ejercer de enterrador, llevarte el perro, buscar un lugar, abrir un agujero y enterrarlo. Estoy convencido que hay compañeros que lo han hecho, yo bastante tuve con el asunto de los pozos, pero cinco años de estudios universitarios tienen que servir para otra cosa y proporcionar otros sinsabores, no el de enterrador.
Un fin de semana un vecino quiso eutanasiar a su perro y me pidió ese favor. Hasta ahí todo normal. Decidí llevarlo a la clínica para meterlo en el arcón congelador y lo eché al maletero del coche. Un pastor alemán de los grandes. Bien, normal. La historia surgió cuando mi novia decidió parar en "Continente", el "Carrefour" de nuestros días para realizar unas compras. Por parte del perro, como era de esperar, no hubo inconveniente. Se hizo tarde y entre una cosa y otra decidimos volver a casa, la del pueblo (digamos 60-70 kms). Cómo fue el grito de sorpresa cuando a medio camino, de noche, invierno,ligeramente lloviznando, nos acordamos del silencioso pasajero que llevabamos a bordo. ¿qué haciamos?, ¿lo llevabamos a casa como invitado?, ¿volvíamos cuando faltaba poco para llegar?. La solución desde luego no fue muy decorosa, pero decidí que no podíamos meter un animal en casa, así, sin conocerlo de nada y esperar hasta el lunes. Paramos en el arcén y cuando dejaron de pasar coches lo dejamos caer en lo que parecía una zona de huerta. Otro para mi conciencia. (y la de mi novia, que en ocasiones hay que estar a las duras y a las maduras).
Las cosas fueron cambiando pasito a pasito pero durante un tiempo también tuve que ir con una vieja furgoneta llena de bolsas de cadáveres a una finca donde nos hacían el favor de abrir una gran zanja para arrojarlas y luego cubrían con tierra. Vaya, lo que llamaríamos un enterramiento colectivo.
Después hemos pasado a tener cementerio propio, con sus lápidas y horas de visita y en la actualidad servicio de cremación con sala de velatorio y todos los detalles que una situación así puede requerir.
¿Me queda mala conciencia de lo anterior?. Creo que no, pero no estoy seguro. Mi intención siempre ha sido la de dar servicio al cliente, facilitarle todo aquello que estaba en mi mano y que le evitara situaciones penosas por las que prefería pasar yo, a pesar de tener que mentir. El fin justifica los medios. A pocos profesionales se les exige hacer tantas cosas que no tienen por que hacerlas y que no les corresponden, sin remunerar y sin agradecimiento, como a los veterinarios. En mi conciencia queda.

viernes, 6 de noviembre de 2009

El Halloween de los animales


El culto a la muerte es tan antiguo como el ser humano. Es consustancial a su naturaleza desde que adquiere conciencia de que la muerte es parte de su ciclo vital. Desde la prehistoria (existen multitud de restos arqueológicos de perros y otros animales enterrados con sus amos) pasando por todas las civilizaciones de la antigüedad, los animales han formado parte de ritos funerarios o mejor dicho, de los rituales de vida/muerte de los seres humanos. Los animales se enterraban enteros, momificados o bien algunas de sus partes; colmillos, huesos. No nos puede sorprender que en nuestros días existan cementerios de animales, con sus fosas, panteones y lápidas con dedicatorias o cada vez más generalizado, crematorios con servicio de recogida de cenizas en urnas especiales para los animales de compañía. Hasta hace unos años todavía se podían ver algunos animales disecados en casa. Más bien animales de los llamados "exóticos"; pájaros y presas de cetrería. Alguna que otra persona me ha afirmado que tuvo o conoció a alguien que mantuvo a su perro disecado. Hay quien también conserva animales en frascos con formol o como una conocida, el periquito muerto envuelto en bolsas y en una caja de cartón (no se si esperando tiempos mejores, como Walt Disney). Lo que sorprende en esta, nuestra civilizada y avanzada sociedad, es encontrarnos con vestigios del" hombre primitivo", aquellos en los que todavía persisten ciertos rasgos atávicos, si no físicos, si mentales. Porque... ¿cómo si no explicaríamos el hecho de que una persona le corte el cuello a su perro yorkshire (una vez muerto, claro) con un hacha, no sin cierta dificultad como reconocía su esposa, para conservarla sobre la estantería?.

martes, 24 de marzo de 2009

Más de lo mismo

Todos los días luchando contra la errónea creencia de que bañar a un cachorro es malo porque puede "coger el moquillo", "que se puede morir si se moja", etc, etc..... y resulta que miro la página digital de Argos, revista de divulgación veterinaria y encuentro una entrevista con una veterinaria que afirma: " En primer lugar no es recomendable bañar a ningún cachorro antes de terminar la pauta de vacunación, ya que con ello podemos provocar una depresión de su sistema inmunitario favoreciendo así la aparición de diferentes enfermedades infectocontagiosas más o menos graves para ellos".

http://argos.portalveterinaria.com/noticia.asp?ref=1891

No me lo puedo creer. Cómo puede una veterinaria/o afirmar tal tontería. ¿se transmiten las enfermedades infecciosas por el baño? ¿bajan las defensas y el sistema inmunitario se deprime por bañarse?.... Pero en qué se basa para decir tal sandez. Esto es un refrito que se va transmitiendo entre los clientes y hasta los mismos veterinarios y auxiliares se lo creen. Luego te encuentras clientes que llevan en brazos sin dejar que toque el suelo al perro y lleno de mugre y oliendo a rayos. ¡ Por favor ¡

lunes, 2 de febrero de 2009

Anecdotario II

Los hay que son más brutos que los animales. Eso está claro. Hay que ser muy cafre para querer quitarle los dientes de leche a un perro para que le salgan antes los definitivos.... ¡ pero a la fuerza y con sus propias manos¡?

En otras ocasiones uno se para a pensar si estamos sometidos a demasiadas radiaciones "malignas" o bien el agujero de la capa de Ozono está haciendo estragos sobre la población o algunas cosas son debidas a traumatismos durante el embarazo. Si no es así, cómo te puede llegar una persona y decir que le mires al perro porque le parece que se le está saliendo el cerebro y lo que tiene en la cabeza es un "quiqui" (un lazito de adorno) tan apretado que hasta dudas de que el perro sea capaz de cerrar los ojos.

Luego están los que se inventan o imaginan tales disparates que no te queda más remedio cuando se van de la consulta que coger una bolsa y respirar profundamente con la cabeza dentro. Como aquella persona que decía que su Chihuahua no podía eyacular porque tenía un agujero en la cabeza (refiriéndose a la fontanela).



Respecto a la cuestión sexual también surgen muchas cuestiones interesantes. Al igual que ocurría en las personas, algunos clientes creen que no es bueno mojar ni bañar a la perra durante el período de celo en el que se produce el flujo de sangre. Otras piensan que las perras también tienen la menopausia y se sorprenden cuando les comentas que no, que la perra es fértil durante toda su vida.

Hay otro tipo de creencias erróneas como la de que es necesario que una perra tenga una camada aunque sólo sea una vez en la vida, si no, puede morir antes o coger tumores.
Y si entramos en la forma de denominar a la vulva de las perras nos encontramos (al igual que en las personas) términos muy curiosos; la pesetita, el tesorito, su cosa, la parte de atrás. Puede resultar gracioso pero en ocasiones ante una consulta te vuelves loco porque si te dicen que tiene un problema "ahí bajo" le vuelves a preguntar dónde, te siguen contestando que por ahí detrás, etc.... hasta que te das cuenta de que el problema es de la vagina has revisado desde las extremidades pasando por el ano y todo el tercio posterior. Bueno, no está mal, revisado queda.



También en ocasiones entra un macho por la puerta y sale una hembra o viceversa. La persona que no tiene mucha experiencia con animales puede confundirse cuando estos son muy pequeños (en los gatos es difícil apreciarlo si no se sabe bien) y en otras ocasiones lo que vemos son engaños de "vendedores", normalmente de mercadillos o que venden sus animales en la calle e incluso de alguna tienda que otra y te dicen que sí a cualquier cosa, si quieres hembra te dicen que lo es, la edad que tú desees, la raza, etc... Lo importante es quitarse y vender dicho animal cuanto antes.
***
Esta es una anécdota de un compañero de Argentina. La trascribo tal cual la he copiado:
Colegas, quiero compartir con ustedes algo que me ocurrió esta semana ya que si bien en mis treinta años de vida profesional he escuchado muchas cosas, esta creo que supera a todas las demás. El viernes se presenta en mi veterinaria un joven de unos 35 años con la inquietud de que su vaca Holando Argentino (frisona, holstein), lleva 10 de preñez y el ternero no nace, por lo demás no se observan movimientos del mismo aunque la madre está tranquila, con comportamiento normal, come y bebe como siempre. A la vaca, previo al servicio se le suministraron estrógenos (no recetados por nosotros). Cuando le respondo diciéndole que es poco menos que imposible que una vaca se atrase un mes de la fecha probable de parto y que, salvo que el ternero estuviera muerto y momificado (que igual, según mi experiencia, debería haber sido expulsado al término de la preñez o antes) me contesta que él y su esposa estuvieron pensando mucho en el dilema de la vaca que no pare y que llegaron a la siguiente conclusión:
"Que el ternero se encuentra demasiado cómodo en el interior del útero materno ya que la vaca está demasiado bien alimentada y que por eso no "sale", entonces lo que él (el propietario) está haciendo es hacerla pasar hambre a la madre para que el ternero se vea obligado a buscar comida fuera del útero y nazca." (sic)
Conclusión: ayer a la mañana le hice tacto y la vaca nunca estuvo preñada.
Además cometí el error de decirle que yo tenía que pasar cerca de su finca ya que iba a revisar otros animales así que dio por sentado que lo mío era una visita de cortesía y no me pagó (gajes del oficio).
¿Qué les parece la teoría del señor?
Fernando H. Morón - Médico Veterinario. San Rafael - Mendoza - Argentina. 14.11.04
Moraleja: NO HAY QUE OLVIDAR QUE TODA CONSULTA CAUSA O GENERA HONORARIOS.

sábado, 31 de enero de 2009

Chistes sobre veterinarios

Recopilación de chistes que he ido encontrando por Internet.

Doctor, doctor, me duele aquí. A ver, hmmm, tendremos que hacer un análisis de sangre y otro de orina, para ver si... ¿Pero qué dice?, yo soy veterinario, y me basta echar un vistazo a mis animales para saber que es lo que tienen. Bueno, yo me imagino lo que es esto, si quiere le doy la receta ya y si las cosas no van bien le sacrificamos.


Un señor llega a la casa y le dice a su esposa: Mi amor, apresúrate, toma el perro y llévalo al veterinario para que le quiten la cola, hoy mismo. Pero, por qué mi amor, el perro no tiene problemas con su cola. Lo que sucede es que tu madre viene mañana, y no quiero ninguna manifestación de alegría en esta casa.


Un granjero llama al veterinario para preguntar por qué sus puercas no quedan preñadas y el veterinario le habla sobre la inseminación artificial. El hombre, debido a su ignorancia, le sigue la corriente sin haber entendido una palabra y le responde que va a probar este medio. Además, pregunta cómo sabrá cuándo están embarazadas las puercas, y el veterinario le dice que él se dará cuenta porque las puercas se echarán en el pasto. Pero el granjero decide que en vez de utilizar las manos para inseminar a las puercas es mejor utilizar el pene. Ese mismo día el hombre sube las puercas en el camión, las lleva al bosque, practica sexo con cada una de ellas y regresa a su casa.Al día siguiente se levanta y va a ver si alguna puerca está echada y las ve a todas en pie. Monta de nuevo las puercas en el camión, las lleva al bosque y por seguridad practica sexo dos veces con cada una de ellas. Al otro día las puercas están de nuevo en pie. Se va otra vez en el camión al bosque y vuelve a practicar sexo con ellas.A la mañana siguiente el hombre está tan cansado que no se puede levantar y le dice a la esposa que vea si alguna puerca está echada. La mujer regresa y le dice:-Ninguna está echada, todas están montadas en el camión, y hay una que está tocando el claxon.


Llega un hombre y le dice a un amigo: Me siento mal, iré donde el veterinario. El amigo le dice: ¿Por qué donde el veterinario? Él responde: Porque en mi casa como como cerdo, duermo como burro y trabajo como caballo.


Se encuentran dos amigos en la calle al ir a sendas consultas, uno era Médico Cirujano y el Otro Médico Veterinario, ambos iban a atender un parto y el M.C. propone vamos a cambiar de pacientes al fin que es lo mismo, seguro dice el M.V? claro contesta el otro y aceptan. Nos vemos aquí en 1 hora. y parten cada quien con su nueva paciente.
Pasa la hora y llega puntual el M.C. y espera y espera y espera al M.V. hasta que por fin llega, le pregunta el primero que sucedió hubo alguna distocia, yo tengo aquí ya mucho tiempo . No responde el M.V. fue muy fácil, igual que en la vaca, pero me costo mucho trabajo que la señora se comiera la placenta...


Un Doctor acababa de tener una larga sesión de sexo con uno de sus pacientes.Mientras descansaba comenzó a sentirse un poco culpable, pues pensaba que lo que hacía no era ético...En eso un pequeño demonio apareció sobre uno de sus hombros y le dijo:- "Tranquilo, muchos doctores tienen sexo con sus pacientes; ya ves, tú no eres ni el primero ni el último."Esto hizo sentir al doctor un poco mejor, hasta que otro demonio apareció en su hombro y dijo:- "Sí, idiota, pero los otros doctores no son veterinarios."


Un señor lleva a su loro al veterinario. El doctor le dice: voy a examinarle y a hacerle unas pruebas. Cuando acaba dice: Ya está, el lorito está muy bien. ¿Cuánto le debo?, dice el señor. 120 euros, responde el veterinario. Y ¿cuándo tengo que volver?, pregunta el señor. El veterinario responde: cuando tenga usted otros 120 euros para pagarme.



Una señora estaba limpiando la jaula de su canario, con tan mala suerte, que el canario se escapa y sale volando por la ventana.La señora desesperada sale a la calle a buscarlo, pero como no aparece, va por el barrio contando lo ocurrido y ofreciendo una recompensa para quien lo encuentre.Al día siguiente, timbran a la puerta de su casa.- Tenga señora, lo encontré en la azotea de mi casa.- Pero niño, que broma es esta, eso que me traes es un gato.- Mire señora, yo encontré a su canario y si no quiere darme la recompensa, vale, pero de dentro del gato lo saca usted.


Cansado del gato, lo mete en el coche, recorre unos kilómetros y lo suelta. Llega a casa y se lo encuentra en el sofá como si nada. Vuelve a subirlo al coche, lo lleva a la ciudad y lo suelta en medio de un parque. Convencido de que no podrá encontrar el camino de vuelta, se va a celebrarlo con sus amigos. Cuando llega a casa encuentra al gato cenando en la cocina. Enfadadísimo, mete al gato en el coche, empieza a conducir, se mete por carreteras cada vez más estrechas y llega a la cima de un monte, suelta al gato y comienza a desandar el camino, pero no consigue volver a casa, así que telefonea a su mujer :- ¿Querida está por ahí el gato?- Ahora mismo acaba de entrar en casa.- Pues pásamelo porque estoy perdido.


¿Qué es un ladrillo?El gritillo de un Perrillo.

¿Qué nombre le pondrías a un perro sin patas?Da lo mismo, cuando lo llames no vendrá

¿Cual es la raza de perro más antigua?El Dálmata, que es en blanco y negro

¿Por qué los gatos en Cuba ya no dicen miau?- Porque dicen Miami, Miami.


El colmo de un carpintero: que su perro mueva la cola.


¿Cuál es el único perro que no muerde?El labrador, porque perro que labra no muerde.

Llega al chalet de un amigo y en el jardín, un letrero dice:"Mucho cuidado con el perro".Al entrar, se encuentra un yorkshire pequeñísimo.- ¿Para qué pones ese cartel?, si tu perro es tan pequeño que no puede hacer daño a nadie.- Calla, no sabes la cantidad de veces que me lo han pisado.


¿Que le pasa al pez que lucha contra la corriente?Que muere electrocutado.

Encuentra a un amigo jugando al ajedrez con el perro- Perooo... ¿Tu perro sabe jugar al ajedrez?.- No te creas, de cinco partidas le he ganado cuatro.

¿Este perro deja que se le acerquen?¡Claro! si no a quién iba a morder.


-Un veterinario va a ver un burro que estaba enfermo, muy triste sin moverse.Toma dos supositorios para el burro, ponle el blanco y creo que el burro se espabilará; Pero si no fuera así, ponle el negro que es de efecto fulminante. Saldrá corriendo como un cohete. A los pocos días, el veterinario se encuentra con José y le pregunta como le ha ido con el burro...- Pues vera usted, le puse el supositorio blanco y empezó el burro a correr como usted dijo, más que un cohete...Pero si no me pongo yo el supositorio negro, tenga seguro que se me pierde el burro.

Estaban un Perro Doberman y un Gran Danés en la antesala de un consultorio veterinario.
Gran Danés: Qué haces aquí?
Doberman: Me van a sacrificar.
Gran Danés: Y por qué?
Doberman: Mi amo y su esposa tuvieron un bebé recientemente, y me pareció tan apetitoso, que me lo iba a comer… Y tú que haces acá?
Gran Danés: Mi amo estaba bañándose en la ducha. Se agachó para recoger el jabón que se le cayó, y me lo cogí…
Doberman: Y te van a sacrificar?
Gran Danés: No vale. Me van a cortar las uñas…
****
Un veterinario es llamado para revisar un caballo, llega a la cuadra y le pregunta a Catarino:¿Cuál es el caballo enfermo?Catarino le dice:Venga, lo llevo.Al llegar al caballo, el médico pregunta:Oye Catarino, ¿ya orinó el caballo?Éste responde:Sí, ya orinó.¿Ya defecó?Eh, ah, este, no, no ha defecado.El veterinario, sigue preguntando:¿Comió en la mañana?Sí, ya comió y bebió agua.Al caminar unos metros el médico se embarra de estiercol del caballo y le dice a Catarino:Oye, me dijiste que el caballo no había cagado.Y Catarino responde:Ah, cagado desde hace rato, pero no ha defecado como usted dice.


En casa, con unos amigos, para presumir de perro, dice :- Si le dais dinero, irá a comprar el periódico.Uno de los amigos, para comprobarlo, le da dinero y el perro sale corriendo. Pasa una hora, pasan dos, el perro que no vuelve y el amigo que se impacienta.- ¿Pero a dónde fue a buscar el periódico?- Y tú, ¿Cuánto dinero le diste?- Un billete de 10 euros.- ¡Acabáramos! es que si le dan tanto, después de comprar el periódico, se va al cine.


Cansado del gato, lo mete en el coche, recorre unos kilómetros y lo suelta. Llega a casa y se lo encuentra en el sofá como si nada. Vuelve a subirlo al coche, lo lleva a la ciudad y lo suelta en medio de un parque. Convencido de que no podrá encontrar el camino de vuelta, se va a celebrarlo con sus amigos. Cuando llega a casa encuentra al gato cenando en la cocina. Enfadadísimo, mete al gato en el coche, empieza a conducir, se mete por carreteras cada vez más estrechas y llega a la cima de un monte, suelta al gato y comienza a desandar el camino, pero no consigue volver a casa, así que telefonea a su mujer :- ¿Querida está por ahí el gato?- Ahora mismo acaba de entrar en casa.- Pues pásamelo porque estoy perdido.


viernes, 30 de enero de 2009

Podría pasar en tu clínica

Puedes encontrar más vídeos sobre veterinarios en la barra de youtube de la columna de la derecha.

jueves, 29 de enero de 2009

Clonación




Los americanos y los surcoreanos se han adelantado porque nosotros hemos querido que así fuera,
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/clon/Lancelot/casa/elpepusoc/20090129elpepusoc_9/Tes
Porque ya hace algunos meses que un cliente de nuestra clínica nos dijo que " si nos podía traer el perro para sacarle el ADN y saber quienes eran los padres". "¡ Faltaría más¡", tendría que haber contestado mi compañero, "vaya, vaya Usted. Traiga a su perro que esta misma tarde se lo hacemos".
O aquel otro que mientras se eutanasiaba a su perro preguntaba " ¿Qué, lo de clonal está chungo, no?". Pues sí, la verdad es que está algo chungo, sí.


(http://www.elpais.com/articulo/sociedad/empresa/estadounidense/subasta/posibilidad/clonar/mascota/elpepusoc/20080528elpepusoc_8/Tes) Sin entrar a valorar la frivolidad de la subasta y que hayan conseguido parte del dinero con la venta de sus joyas (¿cuántas joyas tenían y de que valor?)... me pregunto si piensan o alguien les ha garantizado que el animal en cuestión va a ser igual que su antecesor no sólo en lo físico si no en cuanto a caracter, comportamiento y forma de ser en general.

miércoles, 28 de enero de 2009

¿tortugas aburridas?

¿quién dijo que las tortugas son lentas, demasiado tranquilas y aburridas ?

"Semos de Pueblo"

Perro más famélico que el galgo de Don Quijote, invadido hasta las trancas de pulgas, costras y heridas por el cuerpo que se deshace rascándose.
" a ver que le pasa al chucho que no para de rascarse"
-Bien, está repleto de pulgas. Puede ser alérgico a su picadura y por el estado de extrema delgadez posiblemente tenga alguna otra enfermedad concomitante.
" sí, dijeron que tenía leishmaniosis, pero lo de las pulgas no nos lo habían dicho nunca y eso que nos han sacao un montón de euros".
Sigue la anamnesis y exploración del animal y nos enteramos de que dejaron de ponerle las inyecciones para tratar la leishmania y lo llevaron a la huerta para que se "espabilara". Efectivamente, es un perro tísico, famélico, un puñado de huesos con pellejo y pulgas, pero está más "espabilao"
"además, dame algo para las moscas que lleva todo el día en las orejas y le hacen heridas"
- Mire Usted, la leishmania le produce úlceras y heridas que tardan en cicatrizar, sobre todo si no se trata la enfermedad y al estar en la huerta le invaden las moscas
"No, porque le curamos las heridas y las moscas siguen, además, las moscas lo están dejando en los huesos y lleva meses que no come y vomita mucho. Es porque las moscas le dan "angustia"
-No termina ahí todo. Según la propietaria, la madre de este perro se fue a morir como los elefantes.
" ¿Qué se puede hacer para que los perros no se vayan a morir?. A la madre no la encontramos y queríamos haberle dado sepultura."
- "¿Cómo sabe Usted que se fue a morir?
"Era muy vieja (7 años), se le había caido todo el pelo, los dientes, estaba muy flaca y no comía"
"bueno, por cierto, antes de irme ponle algo a este para que no se le caiga el pelo que es a lo que yo venía y lo que más me preocupa."
- Buenas tardes


martes, 27 de enero de 2009

De donde no hay, no se puede sacar

Seguimos la lucha contra la falta de sustancia. El perrito presenta paralisis del tercio posterior sin poder levantarse, debido a una posible hernia de disco tras una caida. El único comentario y preocupación es "no come".
"¿pero ha visto lo que le ocurre?"
"Sí, pero es que lleva unos días sin comer".
"¡ pero cómo quiere que coma si apenas puede moverse debido al dolor y la parálisis¡.
"ya, pero no se por qué no quiere comer, le he dado de todo".
Es difícil y decepcionante luchar contra la falta de sustancia.




Reflexiones año nuevo


La vida sigue siendo dura, la crisis pega fuerte y a los veterinarios nos siguen tomando por "el pito del sereno". Nunca mejor dicho, porque al pobre sereno se le llamaba a cualquier hora para que abriera la puerta y al veterinario se le llama a cualquier hora para cualquier tontería o para asuntos que no precisan atención urgente ni de lejos. Que se lo pregunten a mi compañera cuando la llamaron a la 1 de la noche para que hiciera un control de triquina de un jabalí que habían cazado esa tarde. ¿pensaba ese buen señor que el jabalí se iba a ir corriendo y por eso tanta urgencia?, ¿no podía esperar a que se abriera con normalidad a la mañana siguiente?. Para más gloria la peor noche del año en cuanto a lluvia, frío y viento. Y listos los dos veterinarios que rechazaron al señor y lo remitieron a nuestra clínica.
Por cierto, y ya es mala suerte, que fue a la misma compañera que otra madrugada le fue a pedir un fonendoscopio (la persona que normalmente nos hace las reparaciones), porque había llegado a su casa, tenía una pérdida de agua y quería localizarla en la pared con dicho instrumento.
Mucha falta de respeto,poca educación y cultura es lo que hay. En mi modesta opinión, por supuesto.