miércoles, 22 de septiembre de 2010

¡ Donde esté una buena corrida....¡

Me resistía a comentar el tema de la abolición de las corridas de toros en Cataluña porque no quería caer en la crítica fácil y simplona de que el tema ha tenido un transfondo altamente político y quien había ganado no han sido los defensores de los animales si no los espúreos intereses de determinados sectores. Pero tras leer las declaraciones de algunos políticos que votaron a favor de la prohibición de las corridas, sobre la intención de proteger determinadas fiestas como los "correbous", no me queda más remedio que plasmar mi opinión (para desahogarme, que no tengo otra intención).
Es una gran desfachatez, un ejercicio de delicado cinismo, una hipocresía y un gran insulto a la inteligencia humana, alegar que las corridas de toros son una vil tortura de un animal y que sin embargo, prenderle fuego a las astas de este mismo animal, ponerle bengalas, empujarle, tirarle de la cola, arrojarlo al agua y multitud de variantes más que podemos ver en las ferias de los pueblos, no es humillarle ni torturarle, es sólo una costumbre ancestral, una parte de nuestra cultura que debemos proteger.
Hay declaraciones sin desperdicio; la Sra Marta Cid de ERC no se corta al decir que los toros no sufren, que es una práctica con fuerte arraigo popular. Curioso, ¿verdad?. A esta Sra. le escandalizan las corridas porque el toro muere y lo humillan, pero ve normal que unos energúmenos prendan bolas de fuego en los cuernos del toro. Ya sabemos todos que es muy cómodo y agradable ir con la testa en llamas, amén de civilizado. Que el límite para prohibir o aprobar estos festejos esté en que el animal muera o no, es un argumento absurdo, simplista y mal intencionado. La CE legisla para que los cerdos no sufran durante el transporte o las gallinas tengan unas jaulas con dimensiones adecuadas que eviten el estrés y estos personajes ven natural y con buenos ojos prácticas como las que muestran las fotografías.


Es que se lo están pasando de locura. Una gozada y una cara de felicidad que no pueden con ella.
¡ qué van a sufrir así ¡ . Se lo están pasando de puta madre.

El portavoz del PP se descuelga con una chorrada todavía mayor; "
Quien no los ha visto puede pensar que es algo escandaloso, pero los toros están acostumbrados: se adaptan a ir de encierro en encierro y es un trabajo como cualquier otro"
¡¡ Claro que sí hombre ¡¡. Ahí tenemos al pobre Torete que todos los domingos se despide de la Sra. vaca;
- " bueno, cariño, me voy a trabajar a la feria. "
- " Ten cuidado que la semana pasada te chamuscaste las pestañas"
- " ¡qué le voy ha hacer, son gajes del oficio", para eso me han criado.


A mi que me lo expliquen porque seguramente soy tan tonto como los politicuchos que nos ha tocado padecer piensan que somos. A que va a ser verdad y le van a dar la razón a quien decía que era una cuestión identitaria y que se habían aprovechado de la iniciativa popular antitaurina.


Por cierto..., supongo que estos grupos abolicionistas y defensores de los animales estarán preparando manifestaciones, declaraciones y documentos de repulsa ante este tipo de fiestas en las que se sigue maltratando a los animales, ¿verdad?.


Soy realista y se que es imposible acabar con ciertas prácticas y el "circo" de los animales. La tauromaquia es intrínseca a la cultura mediterránea desde la edad de bronce. No me escandalizan ni los encierros, los rodeos, el enfrentamiento o la modalidad de requiebro, tanto con caballo como a pie. Tienen su plasticidad y su estética, es innegable. El que se la quiera jugar en igualdad de condiciones allá él. Otra cosa es el uso de objetos hirientes, fuego, cuerdas, etc, que producen heridas, lesiones e indudablemente son causa de estrés, maltrato y sufrimiento físico y psicológico. Negarlo es de incultos. Y en esto España es campeona. Soy totalmente partidario de cualquier forma de expresión cultural y de salvaguardar las tradiciones más antigüas y ancestrales, siempre que estas manifestaciones populares hayan evolucionado acorde con la época en la que vivimos y no supongan ningún tipo de perjuicio ni daño para las personas y/o animales.

2 comentarios:

TXEMA dijo...

Hombre, vamos a recuperar la cultura mediterránea en todo su espeldor. Las peleas de gladiadores tenían uns lances muy interesantes, el manejo del gladius, del pilum, el tridente... luego los actores del espectáculo: tracios, retiarios... todo eso seguro que tenía sus críticos y veían arte en cada uno de sus movimientos. Alguien se dió cuenta de que la tortura no es arte ni cultura (yo creo que es que dejó de dar pelas) y acabó. Lo de los toros con muerte es en cierto modo hasta una novedad que empezó en su actual formato en el siglo XVIII (hace 4 dias), e incluso en el XIX se experimentó con antiguas costumbres romanas: toros contra elefantes, leones... incluso hubo varias plazas de toros funcionando en París hasta principios del XX. Y aquí seguimos con el toro de la vega y los cojones del toro colgando en la punta de la lanza. oh la la.

calin dijo...

A mi lo que me cabrea considerablemente no es ya la justificación de la antiguedad de las fiestas (que también tiene lo suyo porque diariamente vemos como cuando nos interesa lo antigüo lo defendemos, cuando no, lo rechazamos), si no la cara dura de los políticos que mienten descaradamente sin el mayor atisbo de vergüenza. Ver las fotos y videos de las fiestas populares y decir que los animales no sufren como en las corridas es de imbéciles. En mi opinión el que menos sufre es el toro que muere porque deja de pasear por las plazas sufriendo el escarnio y la estupidez de "los mozos del pueblo".